Cuatro pisos cubiertos en madera y vidrio, un ascensor panorámico, una cava de vinos, jardines verticales, aromas a chocolate y café recién molido,
son las primeras señales que reportan los sentidos al momento de entrar al restaurante.
Es inevitable pasar por el primer nivel y no antojarse de un capuccino sabor especial acompañado de una torta diplomática, o una chicha morada con un sándwich de aceituna; waffles y helados, también tientan el paladar a la hora de recorrer el café del restaurante.
Al ingresar al segundo piso, el olor a ají amarillo y pisco (aguardiente típico del Perú) son inconfundibles, ceviche, causa, tiradito lomo saltado, ají de gallina, tacu tacu a lo macho, camarones esturión, chaufa esturión, son las palabras que el chef, más repite durante el servicio, pastas, arroces y cortes de carne de primera categoría también hacen parte de la variedad de platos que ofrece Esturión en su carta principal.
Del tercer piso se ven bajar cocteles a base de pisco, tequila, vodka, ron y ginebra, la ansiedad de seguir recorriendo el restaurante aparece, y es entonces cuando una cava de vinos empotrada en el salón principal sorprende; champanes, cavas, espumantes, vinos chilenos, argentinos, españoles y franceses, licores finos, cervezas nacionales e importadas hacen parte de la carta de bebidas de Esturión, al interior de la cava se encuentra el salón VIP, espacio destinado para atender eventos especiales o reunión de negocios.
El último piso del restaurante, una terraza con capacidad para 120 comensales, tiene una vista espectacular, un diseño sobrio y elegante ideal para
atender matrimonios, bautizos, primeras comuniones, despedidas de empresa, fiestas y eventos especiales.
Indiscutiblemente Esturión lo tiene todo para todos.